Y tal y tal...

Desde luego, es que me duermo un rato, y casi desmontan Coslada. Ayer, después de ver el fastuoso alboroto que se había montado en esa ciudad dormitorio de la "capi", no pude hacer otra cosa que empaparme de artículos y notas de prensa. Y la verdad, no me impresionó nada. Yo ya vaticinaba hace años, que todo la propaganda con olor a oro y fritanga que nos vendió Marbella y nuestro adorado Jesus Gil, traerían cola... o colones. Y es que, cuando se enseña a tanta gente a robar, por mucha moral que una tenga, pues no puedes atarte las manos a la espalda cuando te ofrecen trincar algo o algún soborno que te solucione el mes, o incluso el lustro. Gracias por hacerme recordar una de las películas más divertidas de mi infancia, "Loca Academia de Policia".

Teorema de Tales

En esta sociedad tan rápida y cambiante que me rodea, sólo nos paramos a pensar en nuestros actos cuando perdemos algo o a alguien importante. Cada uno tiene su propia teoría. La teoria del ahorrador, la del vividor y cientos de ellas. Actuamos y decidimos dependiendo del enfoque de nuestros instintos, que son los que marcan la dirección de nuestro comportamiento. Hoy que me siento pobre y no tengo nada que perder, me auerdo de la cita de mi querido amigo Tales de Mileto " la esperanza es el único bien común a todos los hombres, los que todo lo han perdido la poseen aún". Que razón tenía. Pero a veces, uno espera algo que nunca llega. Una palabra bonita, un agradecimiento o una simple llamada sin doble intención, sin pedir nada a cambio, pero nunca llega. Y no llega, porque todos estamos absorvidos por una sociedad consumista, materialista y muchas cosas más acabadas en "ista". Asique yo, que soy muy lista, prefiero que me sigas mirando con esos ojos y ser pobre a que ganes más dinero y perderlo todo.