Hace ya meses que mis infiltrados políticos me comentaron algunos chismorreos sobre la alcaldía de Madrid. Existía la posibilidad de un ascenso a la Primera división de la esposa de Aznar. Esa señora que todos conocemos por sus dientes de caballo, su inteligencia y su tolerancia, vamos lo que viene a ser una mujer florero de las de antes.... El problema es que este florero tiene un agua putrefacta con marcados matíces radicales y que obedece a figuras que mandan desde la sombra.
En su momento decidí no prestarle excesiva atención y rezar a la virgen del camino seco. Ahora me doy cuenta que me equivoqué de Santo en mis rezos, y que ella, "La Botella", mucho más beata que yo, sí sabía dónde ponerse de rodillas para ascender.
Y todo esto, no ha sido una sorpresa, más bien una tela de araña perfectamente dibujada por grandes manipuladores. Hasta aquí todo podría ser un guión de una película normalita de los 80 con un guionista mediocre. El problema es que el final será improvisado. Cualquiera sabe lo que esta mujer es capaz de hacer con la capital del Imperio.
De momento ya he puesto tierra de por medio, solo espero que dentro de unos meses, cuando vuelva de visita ,no haya vuelto la moda de ir a misa de 12 y las bragas de cuello vuelto.
